jueves, 26 de diciembre de 2013

Y que tal si lo primero es la Vida y el Tiempo

Siempre pensamos en ella, pero nunca comprendemos que a veces nos centramos en hacer planes, lamentarnos de lo que hacemos a diarios y anhelando lo que todavía no tenemos. Nuestra vida se mueve entre el deseo de una cosa, una persona o una situación y el desencanto cuando obtenemos el objeto de nuestro deso, es así como nuestro espíritu nunca sea quieto, nunca está sosegado y siempre desea más. Sin embargo, lo único cierto que tenemos es nuestra vida, lo que somos aquí y ahora, no podemos vivir pensando en el futuro ni en el pasado. El pasado ya fue y no se puede cambiar, el futuro es incierto y todavía no nos pertenece.

Justamente ahí viene el segundo tema de este escrito,  el tiempo, aquella criatura que bajo su imperio se encuentran todas las cosas, aquel tesoro incomprendido que desgastamos como si tuviéramos de sobra en nuestra vida, creemos ciegamente en que siempre habrá un mañana. Cuán equivocamos estamos!, el tiempo aunque jamás dejará de existir, nosotros si, nuestra vida, nuestros cuerpos y nuestro espíritu se encuentran bajo el designio del tiempo. Tanto así un año, una hora o inclusive un segudo bastan para transformar nuestra vida, todo lo que somos. 

La cuestión no es perder el tiempo, por que el tiempo no se pierde, se invierte; y como cualquier inversión, esta puede ser rentable o no, ahí radica el dilema. Gastar tiempo es el objeto de nuestra vida, siempre hay que pensar que lo que se hace a diario es lo necesario para encontrar la felicidad, para vivir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario